Dña. Pila Magnética, con su radar infalible, va observando cómo la ley de atracción universal siempre se ofrece disponible para crear lazos y lanzar flechas intoxicadas de dopamina y endorfinas a cualquiera que las que las quiera.
Un placer servir al propósito del movimiento gravitatorio de un hombre en estado de enamoramiento; es de un subidón tal por la mañana que el día sólo puede ir a menos. Impermisible aunque ya completamente remisible.
A través de un montón de ensayos y repeticiones, donde ya he vivido suficientes veces, sé lo que significa en un hombre y una mujer, con lo cual voy a evitar el camino hacia el exceso, estaré alerta hacia lo exterior, y cerrada en lo interior, mi epicentro, núcleo de todo.
La elección está fácil, me alejo del juego, contengo mi ego, mantengo el sosiego, centrada en lo mío, en mi precioso-preciso día, only that, como es aquí, es allá, grande en lo pequeño,
cuidar desde el inicio, equilibrar el influjo y esperar el cortejo, por el momento me dejo sin vejarme, me comando sin quejarme, te mando de vuelta, aire. Vuela, vete, repartido entre todos los que te precedieron y contenido te dieron. Por ahora mi cáliz está roto, no deseo ningún alboroto, ni moto, tampoco viajar en alfombra voladora, por ahora, sólo deseo ser invisible a cualquier presencia arrebatadora.